RETABLO: HISTORIA CONSTRUCTIVA

Antecedentes. Las Imágenes Titulares de la Hermandad fueron veneradas desde 1969 en un sencillo altar de madera tallada y dorada con cortinajes rojos. El elemento central del altar lo constituía el dosel barroco que había sido realizado en 1938 para la Capilla de la Hermandad del Dulce Nombre, en la Parroquia de San Sebastián. 
La Virgen del Dulce Nombre en su
antiguo altar, donde figura el dosel
Al realizar el nuevo retablo en 1956, nuestra Hermandad quiso comprar aquel dosel sustituido para el Cristo, pues en 1969 se encontraba sin uso. La Hermandad del Dulce Nombre declinó la idea de su compra, ofreciéndose a regalarlo. Nuestra Hermandad no admitió tal regalo. Mejor dicho, entregó a cambio un generoso donativo que socorrió un caso de necesidad, dado el carácter de Hermandad de Caridad que define a la Corporación del Dulce Nombre.  

En este dosel aparecía el Señor de la Oración en el Huerto sobre una mesa de altar de estilo neogótico y una peana que junto a las ménsulas laterales fueron realizadas expresamente para nuestra Hermandad. Este altar, que nació con caracter de provisionalidad, albergó nuestras imágenes durante casi cuatro décadas. En el verano de 2005 fue desmantelado, conservándolo la Hermandad para los altares efímeros de sus cultos.

El Besapiés de 2005 fue el último de los
cultos realizados ante el antiguo altar.
Durante esos cuarenta años, la Hermandad se planteó en varias ocasiones el construir un digno trono para el culto diario de nuestras Imágenes. Se hicieron propuestas de todo tipo: piedra, madera, pinturas murales, metal... Pero ninguna de ellas fraguó.

Proyecto general. En 2004, la Hermandad entra en contacto con el tallista alcalareño N.H.D Manuel López Duarte para retomar este antiguo proyecto. Tras definir las ideas y necesidades de la Hermandad, son estudiados varios bocetos, llegándose a un diseño definitivo en octubre de ese año, realizado por el referido tallista y N.H.D Enrique Ruiz Portillo, licenciado en Historia del Arte, especialidad en Historia de retablo.

Tras la aprobación del proyecto y la presentación al Cabildo de Hermanos en la Cuaresma de 2005, se firma el contrato con el tallista que comenzó inmediatamente la fase de carpintería y talla de la mesa del retablo. Las labores de dorado serían realizadas por D. Manuel Casado Aguilar..

Obra de albañilería. En el verano de 2005 fue necesario realizar una importante obra de albañilería para preparar el muro que sostendría el retablo, bajo la dirección de Joaquín López Espinar. Las Imágenes Titulares fueron trasladadas al presbiterio del Altar Mayor, donde permanecieron todo el verano presidiendo la Capilla, en ausencia de la imagen de María Auxiliadora que estaba en proceso de restauración..
Nuestros Titulares presiden el
Altar Mayor en el verano de 2005
En la obra de albañilería fue completamente picada la pared, impermeabilizada y cubierta por un tabique de ladrillos enfoscados. En el centro del conjunto se amplió el hueco de una antigua hornacina para albergar el camarín central. En los laterales se dejaron cuatro vigas para sostener las ménsulas.

 

Primer cuerpo. Una vez culminada la obra de albañilería comenzaron a hacerse las primeras pruebas del retablo, terminado en su fase de carpintería y talla. Tras estas pruebas comenzó el dorado de esta primera fase.


Una vez realizadas estas pruebas, se pintó la pared con un tono marfil semejante al color del resto de la iglesia con una pintura impermeabilizante que evitara futuras humedades. Como decoración se colocaron rojos cortinajes de damasco de seda y estructuras que albergaron las tres Imágenes Titulares hasta el estreno del primer cuerpo en la Cuaresma de 2007.

Durante este tiempo nuestros Titulares ocuparon este altar provisional, lo que posibilitó montajes extraordinarios como el Besapiés de 2006 en el que se recreó el Huerto de los olivos

En la Cuaresma de 2006 ya se apreciaba el proceso de talla de las ménsulas laterales, el banco que sostendría al Cristo y la base de las columnas, además de los primeros relieves completamente dorados. Hasta su colocación definitiva en 2007, todos los relieves y paneles dorados fueron convenientemente almacenados en dependencias del Colegio.



A comienzos de 2007 se había concluido el dorado de las ménsulas, en las que se integran cuatro cabezas de ángeles que fueron policromadas por el pintor alcalareño Miguel Ángel Márquez Pérez.



En la Cuaresma de 2007 estaba completamente terminado el primer cuerpo por lo que fue definitivamente colocado en el Quinario del Señor, montándose por primera vez el besapiés ante el nuevo retablo




Segundo cuerpo o principal. En la Navidad de 2006 ya estaba completada la talla de las cuatro columnas colosales, lo que suponía el comienzo del segundo cuerpo.


En la Navidad de 2007 llegaban a la Casa de Hermandad estas cuatro columnas salomónicas completamente terminadas que serían colocadas en su lugar definitivo días antes de la Semana Santa.


Desde comienzos de 2008 el tallista trabajó en la talla de las hornacinas de las Imágenes Titulares, que formarían parte del segundo cuerpo del retablo. En el mes de octubre se concluyó la talla de todo el segundo cuerpo y se iniciaron las labores de dorado. 



Dada la belleza de la nueva obra, la Comunidad Salesiana solicitó la colocación del Monumento Eucarístico del Jueves Santo de 2008 en el nuevo retablo, a lo que la Hermandad gustosamente accedió.



En la Cuaresma de 2009 ya se encontraba dorada la mayor parte del segundo cuerpo


La talla y el dorado de esta segunda fase se concluyó hacia finales de junio de 2009, comenzando entonces el estofado del oro y policromado de ángeles, flores y frutos por N.H.D. José M. López y la decoración del camarín y hornacinas con la técnica de corladura de oro al óleo por N.H.D. Jesús Alcarazo, colaborando en estas labores N.H.D. Manuel Segura Pérez, N.H.D. Andrés Ferrete García, N.H.D. José Luis de la Fuente Sánchez y N.H.D. Enrique Ruiz. Tras la conclusión de esta fase, en el mes de agosto fue colocado el segundo cuerpo del retablo, con las hornacinas de la Santísima Virgen y el ángel y el camarín para el Señor, sobre las que se eleva la gran cornisa que se apoya en las cuatro columnas salomónicas.


Para la colocación, Nuestros Titulares fueron trasladados al Presbiterio de la Capilla ya que se hizo necesario instalar un complejo sistema de andamiaje.





Tercer cuerpo o ático. En el verano de 2009 también se comenzó a dibujar la talla del ático o tercer cuerpo final del retablo


En la Cuaresma de 2010 ya se encontraba tallada gran parte de este cuerpo del retablo
    

    

  


En agosto de 2010 fallecía el mayordomo de la Hermandad, N.H.D. José Antonio Segura Rubio, que se había dedicado con gran ahínco a la realización del retablo, quedando su labor unida a la obra para siempre.

Entre agosto y septiembre de ese año N.H.D. Jesús Alcarazo Velasco, Licenciado en Bellas Artes, concluyó la restauración de la pintura sobre tabla de la “Entrega del Rosario”, que presidiría este último cuerpo.  Tras la sustitución del techo de palio en 2001, la pintura había formado parte del altar de besamanos de la Dolorosa en 2005 y 2011, y presidió el altar del Corpus de la Hermandad en la Residencia de Ancianos “La Milagrosa” en 2006, antes de ser colocada definitivamente en el ático sobre la hornacina central del retablo


En septiembre de 2011 se termina completamente la fase de talla del último cuerpo y comienza su dorado

El 25 de octubre de 2011 la Hermandad adquiere unas antiguas tallas de los Evangelistas, obras de José Paz Vélez, para situarlas como remate de las columnas del retablo. Las tallas realizadas en 1958, pertenecieron a un antiguo paso del Cristo de la Hermandad de las Aguas de Sevilla


Terminadas las fases de dorado y policromado, en octubre de 2012 se colocó el último cuerpo con la ayuda de un complejo sistema de andamios, y en los primeros días de la Cuaresma de 2013 se colocaron los Evangelistas sobre nuevas ménsulas y se rematan varios detalles para su culminación definitiva.



Se cierra así este gran proyecto en el que la Hermandad ha trabajado desde 2004, casi nueve años en los que ha sido necesario el esfuerzo de toda una Hermandad bajo la presidencia de sus hermanos mayores D. Rafael Caraballo Olías y D. Manuel V. Gómez García, de los miembros de sus juntas de gobierno, de los colaboradores, carpinteros, policromadores, montadores, transportistas, albañiles, donantes… y todos cuantos aportaron su granito de arena para levantar o sufragar esta gran obra. 

El historiador del arte francés Germain Bazin definió al retablo como un "gigantesco muro de fe sobre el cual  viene a detenerse la mirada y a elevarse la oración". El retablo de la Hermandad del Rosario es hoy en día, en pleno siglo XXI, ese muro de fe en el que elevan nuestras oraciones al Señor de la Oración en el Huerto y a la Virgen del Rosario.

(Texto escrito por N.H.D. Enrique Ruiz Portillo)